domingo, 20 de noviembre de 2011

CRISTO, REY DEL UNIVERSO

¿Dónde te busco, Rey mío?

¿Te busco en las grandezas, en los aplausos, en las riquezas, en el ser amado de todos, te busco en una vida sin dolor ni sufrimiento?.

Que no, Señor, que no. Que tú estás en la Cruz clavado: sin belleza, con tu cuerpo taladrado y, en el alma de dolor martirizado. ¡Ah, si entendiéramos cual es tu reinado!

Te intuyo allí donde no te buscamos:
en el llanto y el dolor del hombre, en el hambre del pobre;
en el anciano solo, enfermo y desahuciado;
en el indigente e inmigrante maltratado, y en los niños de tantas maneras explotados...;en cada hermano que sufre, estás allí crucificado.

Sí, en las noches oscuras de la vida... Tú, Cristo, mi Rey
En las horas de amarga soledad...Tú, Cristo, mi Rey
En los momentos en los que se hace más patente mi impotencia para amar... Tú, Cristo, mi Rey
En mi no entender a veces nada... Tú, Cristo, mi Rey
Desde mis manos vacías...Tú, Cristo, mi Rey
Y, a veces, desde el sentimiento del vacío existencial... Tú, Cristo, mi Rey.

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